Con esta iniciativa, el MAGAP aporta al cambio de la matriz productiva del Ecuador y genera el desarrollo de nuevas industrias que permitan producir, localmente, productos que actualmente se importan, así como alentar la exportación de nuevos.

El modelo de gestión se distingue por la entrega, a los beneficiarios del programa, de un incentivo financiero no reembolsable, de hasta el 100% del costo de instalación y mantenimiento de la plantación durante los cuatro primeros años. La inversión estatal tiene el propósito de mejorar la rentabilidad de las plantaciones forestales.

El incentivo será entregado a los beneficiarios un año después de la siembra. Con ello se pretende trasladar a los sectores que se beneficien de este programa, la gestión, implementación y desarrollo de los proyectos forestales comerciales. Si el propietario de la tierra no tuviese el capital suficiente para iniciar el proyecto, la Corporación Financiera Nacional (CFN) lo puede calificar para un crédito para la siembra.

El MAGAP definirá las zonas, especies a plantar y demás especificaciones técnicas del cultivo, que serán observadas al momento de realizar el reembolso de los incentivos.

Este programa convierte al Ecuador en el país más atractivo en América Latina, para el desarrollo de inversiones forestales.